miércoles, 31 de agosto de 2011

Metodología y estructura

     Es muy importante tener clara una buena metodología y tener bien estructuradas las clases, sobre todo para los más pequeños ya que una mala estructura de clase puede llevarles al abandono, desanimo o desinterés por las clases de karate. Una buena manera de no incurrir en estos aspectos sería realizar clases divertidas, animadas y sobre todo no caer en la monotonía diaria de la repetición. Este último aspecto si es muy peligroso, por lo que hay que tener clara una serie de ideas y organizar bien todas las clases.
     Aquí podemos diferenciar diferentes etapas y apartados del  karate basándonos en la edad o el tipo de karate que deseemos realizar, aunque en ningún caso se puede decir que no sean compatibles. De hecho para no caer en dicho desinterés y desanimo en las clases sería conveniente trabajar todos los aspectos.

     Karate infantil. Es la base de un buen aprendizaje y aquí es fundamental un trabajo basado en la diversión enfocándolo en el estudio del karate, además aspectos muy importantes en la vida como es el respeto, educación, sacrificio, humildad y compañerismo. Para ello realizaremos:
·        Trabajo físico: en el realizaremos distintos apartados del ejercicio físico tal y como lo conocemos para que puedan comenzar a conocer su cuerpo y desarrollar aspectos fundamentales de la psicomotricidad, la coordinación, además del esfuerzo por la superación.
·        Técnicas y katas: aquí tendrán la oportunidad de empezar a adentrarse en este deporte iniciándose con técnicas y katas (formas) básicas que con el paso del tiempo comenzaran a ser más complejas. Aprenderán técnicas de defensa y ataque tanto en trabajo individual como con compañeros, todo ello sin perder el respeto y la humildad que es la base de este deporte.
·        Kumite: en este apartado se iniciaran especialmente los más grandes en el reto de ponerse contra un oponente y aplicar todas esas técnicas aprendidas cuando éramos más pequeños. Por supuesto utilizando protecciones adecuadas y fomentando el respeto, la humildad y el compañerismo. Comenzaran a controlar su cuerpo y sus impulsos ya que es un deporte que, aunque es de contacto, casi no tiene riesgo de lesiones.
·        Juegos: es la parte que más les gusta y que de ella va a salir si les gusta seguir este camino o no. Todos estos juegos que realizaremos están orientados al karate, bien sea a nivel técnico (realizar las técnicas o katas con el cinturón en la cabeza sin que se les caiga) o a nivel de combate ( quitar el cinturón al compañero, tumbado boca abajo evitar que nos den la vuelta…)trabajando aspectos fundamentales como la fuerza, el equilibrio la destreza… basados en el compañerismo, el sacrificio y el afán de superación.
Todas estas clases suelen ser desde ¾ de hora hasta 1 hora y ½.

          Karate  adulto.  Es la continuidad del karate en edades más tempranas. Si hemos tenido un buen comienzo y un buen aprendizaje cuando éramos más pequeños no tendremos problemas en continuar nuestra andadura por este deporte cuando seamos más maduros. Aquí acentuamos más el trabajo físico y psíquico para potenciar nuestro cuerpo, en decadencia de esos juegos que hacíamos al principio cuando teníamos menos edad.
·        Trabajo físico: Como hemos dicho antes acentuaremos este tipo de trabajo potenciando todos nuestros músculos del cuerpo  ya sea por un trabajo aeróbico o anaeróbico.
·        Técnicas y katas: Continuaremos con el aprendizaje de todas esas técnicas y katas que empezamos a aprender de pequeños con técnicas y katas más complejas y difícil de realizar. Aquí a la vez que desarrollamos nuestro cuerpo físicamente también comenzamos a trabajar nuestra mente ya que uno de los factores importantes en este trabajo es la concentración durante la realización de todas esas técnicas.
·        Kumite: el trabajo de combate también se acentúa ya que empezamos a comprender mejor las técnicas y empezamos a conseguir desarrollarlas ante un oponente con total control sobre ellas para no inferir en nuestro compañero.

     Karate tradicional.  Todo este trabajo realizado tanto en niños como en adultos  se realiza con las más puras bases del karate y las raíces de los grandes maestros japoneses como Kenwa Mabuni, entre otros. Enseñándoles desde pequeños su filosofía de deporte  como de vida  así como su historia. Todos estos matices se les van inculcando a la vez que se desarrollan en sus clases prácticas.

     Karate deportivo. Este aspecto del karate es un poco más complejo. Aquí nuestros estudiantes podrán competir tanto a nivel de colegios como en diversos campeonatos ya sean Autonómicos o Estatales e incluso Internacionales. La competición también es un valor importante en su vida cotidiana en el que fomenta el esfuerzo y sacrificio como también la honradez y humildad. La competición puede ser tanto de katas como de Kumite yendo siempre en este último caso bien protegidos con todas las protecciones homologadas y reglamentarias. El simple hecho de ir a competir ya es para ellos un logro y un triunfo si además le unimos que se lleven algún trofeo mejor.

     Defensa personal.  No hay que olvidar que el karate como el resto de artes marciales surgió para poder defenderse de los enemigos que venían a destruir los poblados japoneses y estos carecían de armas para poder hacerles frente. Por lo que es un trabajo también importante a realizar por nuestros alumnos recordando siempre los preceptos de la defensa personal que tal y como dice su nombre es para defenderse y no para atacar. Es un ejercicio en el que además de conocer nuestro cuerpo y posibilidades también conseguimos conocer al oponente y saber sus limitaciones aportando un control y conocimiento de nuestro cuerpo.

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